jueves, 19 de junio de 2014

ANTE LA CORONACIÓN DE FELIPE VI

Por todos/as es conocida ya la abdicación de Juan Carlos I en su hijo el príncipe Felipe, al cual conoceremos a partir del jueves como Felipe VI. Este hecho se debe al total desprestigio que sufre la monarquía española, salpicada de escándalos de corrupción como el papel principal de Urdangarín en el caso Noos o el destape de las cacerías de lujo a costa de las arcas públicas del propio Rey. Ante esta situación donde la tasa de popularidad de la casa real alcanzaba mínimos históricos, se toma la decisión de cambiar de monarca en un intento de lavarle la cara a una de las principales instituciones valedoras de los pactos constitucionales del 78 y por ende, del sistema político español. No contentos con esto, durante las últimas semanas hemos observado como se ha producido un redoble de la propaganda monárquica ligada al nacionalismo español más rancio con el objetivo de ensalzar la figura de Felipe VI y encumbrar el papel jugado por Juan Carlos I.

Creemos oportuno recordar como la monarquía española siempre ha estado ligada a los sectores más ultraderechistas del estado, no en vano Juan Carlos I llegó a ser rey por el designio de Franco tras jurar los principios del régimen. Como ha estado ligada de forma directa a los intereses de clase de la burguesía buscando contratos y acuerdos económicos a nivel internacional que supusieran millonarios beneficios para la patronal española, donde por supuesto la clase obrera tanto en este país como en aquellos donde se adjudicaban los contratos no percibía ningún tipo de beneficio, más bien todo lo contrario. Como supuso el principal puntal del régimen emanado de la Constitución del 78 con la que se dilapidaron años y años de lucha obrera antifascista tanto bajo la dictadura como en la guerra civil, cuyas víctimas, héroes y heroínas quedaron atrapas en cunetas. Todo esto por no hablar de lo profundamente antidemocrático que supone el hecho de mantener una estructura feudal donde un señor (y recalcamos lo de señor) está por encima de la ley, ajeno a ella, pudiendo hacer lo que le plazca con total impunidad.

Desde el Colectivo Obrero de Coslada y ante esta coyuntura queremos remarcar nuestra rotunda posición antimonárquica al considerar la monarquía como una institución arcaica, corrupta, machista y totalmente plegada a los intereses de la burguesía nacional. Así mismo y ante los distintos proyectos y discursos republicanos que se articulan declaramos que tampoco nos vale una república cualquiera, donde la misma clase que nos explota y oprime a día de hoy siguiera manteniendo el poder. Ni monarquía ni república burguesa.

Por último queremos solidarizarnos con las y los compañeros de la Coordinadora Republicana de Madrid (CRM) a quienes la delegación del gobierno en Madrid ha impedido manifestarse ni concentrarse el día de la coronación para demostrar su descontento y oposición a la monarquía en un burdo intento de acallar las voces disidentes con la corona. Los tribunales, a su vez, han cancelado el recurso presentado por la Coordinadora. Ante esto la CRM decidió mantener la convocatoria de concentración el jueves a las 12:00h en Sol por lo que la policía, en un despliegue sin precedentes incluyendo personal militar, ha decidido cerrar la plaza durante la ceremonia vulnerando así los derechos de libre circulación, manifestación y reunión en un claro ejemplo de represión a quienes exigen una sociedad más justa e igualitaria.

¡BASTA DE REPRESIÓN!

NI MONARQUÍA NI REPÚBLICA BURGUESA

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